Con el cambio legislativo, el IPC ya no es la referencia sino la evolución de los costes
Los precios de la telefonía, el gas natural y de la bombona de butano se mantienen.
El cambio normativo no afecta a pensiones, impuestos, ni a la negociación salarial
Las tarifas de algunos
servicios básicos como la luz, el billete de tren o los precios de las
autopistas volverán a subir a partir del miércoles, a pesar de que España sigue
inmersa en la crisis económica y de que las empresas y el Gobierno siguen
apelando a la moderación y la congelación salarial como receta para hacer
frente al ajuste.
A pesar de las subidas, no habrá cambios con el IPC como se hacía hasta ahora, gracias a la Ley de Desindexación aprobada por el Gobierno con el objetivo de desvincular los precios públicos de la inflación española. Así, la norma deroga cualquier vinculación directa al IPC y vincula los aumentos exclusivamente a la evolución de los costes de la prestación del servicio.
Hogar Ecológico: Ahorra luz, agua y gas
|
Esto no afecta a impuestos,pensiones, instrumentos financieros ni a la
negociación salarial, sí a transportes, telecomunicaciones, energía, agua, tasas, sanciones, servicios postales y los precios de los contratos
públicos.
Pese al cambio legislativo, son muchos los precios de los servicios básicos
que subirán a partir del 1 de enero. La subida más llamativa es la de la luz,
cuyo incremento finalmente se ha fijado en el 2,3% gracias al mecanismo
transitorio aprobado por el Gobierno después de que la Comisión Nacional de los
Mercados y la Competencia (CNMC) propusiera dos alternativas a la subasta
invalidada el 19 de diciembre.
El mecanismo transitorio recoge una subida del 1,4% para el coste de la
energía, a lo que se debe sumar el incremento del 0,9% correspondiente a la
parte regulada, conocida como peajes, que aparece recogido en una orden
ministerial.
Por su parte, el servicio ferroviario de Cercanías y el de Media Distancia
(regionales) de Renfe subirán un 1,9% a partir del 1 de enero, una cifra
superior a la inflación, que mostraba un avance del 0,2% interanual a cierre
del pasado mes de noviembre, pero por debajo de la subida del 3% que se aplicó
a comienzos de 2013.
El precio de la telefonía se congela
Pese a la resolución aprobada el año pasado por la Comisión del Mercado de
las Telecomunicaciones (CMT) que permite a Telefónica aumentar la cuota de
abono hasta el IPC como máximo entre los años 2013 y 2016, la empresa ha optado
por congelar sus precios en 2014.
De la misma forma, la tarifa de gas natural se mantendrá en enero después
de que el Ministerio de Industria, Energía y Turismo haya decidido elevar en un
2,3% la parte regulada de la factura, conocida como peajes. Esta revisión es
fruto tanto de una subida del 2,3% en la parte de los peajes como de un
descenso del 3,2% en el otro principal componente de la tarifa, el
correspondiente al coste de la energía.
En cuanto al butano, Industria también mantendrá en enero el precio actual
de la bombona de butano, que seguirá en el máximo de 17,5 euros por bombona en
vigor desde el mes de mayo.
Las autopistas también suben
En cambio, el precio del peaje de las autopistas dependientes de la
Administración General del Estado subirá una media del 1,85% a partir del
próximo 1 de enero de 2014. Este incremento es inferior al del 2,40% que se
aplicó a comienzos de 2013 y constituye el menor aumento desde 2011.
La subida se aplicará a toda la red estatal de autopistas, esto es, a todas
las vías, incluidas las que están en concurso de acreedores. Por contra, no
afectará a las dependientes del Gobierno catalán, el túnel de Sóller de Palma
de Mallorca, Autopistas de Navarra (Audenasa) y otras pequeñas vías de pago
dependientes de los gobiernos de Galicia y País Vasco.
Poco alivio para las hipotecas
Por su parte, el Euríbor, el índice al que están referenciadas la mayoría
de las hipotecas españolas, previsiblemente cerrará el año en el umbral del
0,54%, un nivel muy similar al que finalizó 2012, con lo que el alivio en los
bolsillos de los hipotecados se notará menos que en los últimos años.
Mientras los precios de algunos servicios siguen subiendo o se mantienen
congelados, las rentas de los ciudadanos se mantienen estancadas. Así, tanto
las empresas como el propio Gobierno siguen pidiendo moderación salarial para
superar la crisis.
Se congela el SMI, pero suben las pensiones
De hecho, el Gobierno ha vuelto a optar por congelar el Salario Mínimo
Profesional (SMI) y lo ha dejado en 645 euros para el año que viene, aunque ha
elevado las pensiones un 0,25% de forma general tras la entrada en vigor del
nuevo índice para calcular el incremento de las pensiones.
El nuevo factor, que sustituye al IPC, incorpora un suelo de revalorización
del 0,25% y un techo del IPC más el 0,5%. De este modo, el Gobierno quiere
garantizar el poder adquisitivo de los pensionistas en el medio plazo y evitar
futuras bajadas o congelaciones de las cuantías.